viernes, 15 de noviembre de 2013

Diabetes


¿Qué es la Diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos.

Tipos de diabetes:


Tipo 1 Diabetes mellitus idiopática:

Se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona (aunque la necesidad de insulina puede aparecer y desaparecer) . 
Se desconoce aún la causa aunque existe un importante factor hereditario.


Tipo 2:

Es habitual que comience en la edad adulta, después de los 40 años, aunque se está empezando a manifestar en niños. 
Se caracteriza por la resistencia a la insulina y usualmente se asocia a un déficit relativo de producción de esta sustancia por el páncreas.
La obesidad está presente en el 80 por ciento de los pacientes.
 Es más frecuente en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional y en individuos con hipertensión o trastornos en el metabolismo de la grasas.
Representa el 90% del total de casos de diabetes mellitus.
Los pacientes no precisan insulina, aunque pueden requerirla para conseguir controlar el nivel de glucosa.


Diabetes gestacional:

Se diagnostica por vez primera durante el embarazo y, normalmente la paciente recobra el estado de normalidad tras el parto. 
Las mujeres que desarrolan este tipo de diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
Los factores de riesgo de este tipo de diabetes son la obasidad y los antecedentes familiares



Síntomas de la Diabetes



  • Frecuencia en orinar 
  • Hambre inusual.
  • Sed excesiva.
  • Debilidad y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Sensación de malestar en el estómago y vómitos.
  • Infecciones frecuentes.
  • Vista nublada.
  • Cortaduras y rasguños que no se curan, o que se curan muy lentamente.
  • Picazón o entumecimiento en las manos o los pies.
  • Elevados niveles de azúcar en la sangre y en la orina

Diagóstico:

  Para medir la concentración de azúcar en la sangre se obtiene una muestra de sangre del paciente, quien deberá estar en ayunas por lo menos 8 horas antes de la prueba, pudiéndose también obtener después de comer. Es normal cierto grado de elevación de los valores de azúcar en la sangre después de comer, pero incluso entonces los valores no deberían ser muy elevados. En las personas mayores de 65 años es mejor realizar la prueba en ayunas, dado que los ancianos tienen un mayor incremento de las concentraciones de azúcar en la sangre después de comer. Este diagnóstico se realiza mediante un glucómetro.

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